¿Qué es el TDA-H?
El TDAH es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por tres síntomas clave: la dificultad para mantener la atención, la hiperactividad y la impulsividad, tanto cognitiva como conductual. Actualmente, es el trastorno con mayor incidencia en la población infantil (según diversas fuentes entre un 3% y un 7% de la población infantil en edad escolar lo presentan en mayor o menor grado de intensidad).
Alguien que ha investigado mucho sobre este trastorno, Russell Barkley, lo define como un trastorno del sistema ejecutivo del cerebro que provoca problemas en el manejo de la conducta del niño, disminuyendo su capacidad de guiar su comportamiento. Todo ello interfiere en su evolución escolar, pudiendo presentar un menor rendimiento académico debido a las dificultades de atención y su escaso autocontrol conductual, consecuencia de las deficiencias que presenta en la reflexión y generalización de respuesta, actuando de forma menos madura que el resto de los alumnos.
Aunque el TDAH tiene un origen orgánico, el entorno puede hacer mucho en la mejora de las dificultades que van surgiendo y en la evolución de la persona afectada, previniendo la aparición de otros problemas o trastornos más graves. De ahí que tanto los padres como los educadores consideren básico poder tener una formación en estrategias educativas para intervenir en el momento en que se produce el incidente o dificultad.
También habría que decir que estos niños son entrañables, con una fuerte afectividad y con un sentido de la fidelidad más allá de lo normal.
Es importante detectar el problema lo antes posible, acudir al médico-especialista y seguir sus instrucciones de medicación de manera fidedigna, junto con una intervención psicoeducativa adecuada.
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ResponderEliminarAunque el TDAH tiene un origen orgánico, el entorno puede hacer mucho en la mejora de las dificultades que van surgiendo y en la evolución de la persona afectada, previniendo la aparición de otros problemas o trastornos más graves. De ahí que tanto los padres como los educadores consideren básico poder tener una formación en estrategias educativas para intervenir en el momento en que se produce el incidente o dificultad.